El gobierno nacional anunció un aumento de 15,53% en las jubilaciones a partir del próximo mes y un bono mensual de hasta $7000, por tres meses consecutivos, para quienes perciben la mínima. Por PARADA SALTA, el asesor previsional Ernesto Martínez analizó los alcances de la medida, analizó la situación actual y futura en materia de haberes.
Martínez destacó que todo aumento en las jubilaciones debe celebrarse, "sobre todo aquellos que cobran una jubilación mínima que era de $37.525 y percibirán ahora $50.353 y las dos jubilaciones mínimas pasarán de $75.050 a $90.705. Se trata del tercer aumento del año".
El pago de un bono extraordinario también ayudará a combatir el avance de la inflación. Al respecto, el asesor previsional indicó que es la primera vez que se otorga un bono durante tres meses consecutivos. Sin embargo, lo perjudicial es que no se incorporaría -al menos hasta lo que se conoce hoy- en los futuros haberes. Acerca de esto, también es materia de análisis qué pasa con aquellos que perciben más de una jubilación mínima y no accederán al bono. Martínez señaló ciertamente injusta la medida "ya que se supone que quien más ingresos generó en su vida activa como trabajador también fue el que más aportó". Esta última franja representa el 15% del universo de jubilados.
Uno de los temas de grandes discusiones fue la "nueva fórmula" que impuso el expresidente Mauricio Macri para calcular y determinar las jubilaciones. La misma fue desafectada en 2019, como parte de una de las primeras medidas del actual mandatario nacional, Alberto Fernández. Sobre ello, Ernesto Martínez sostuvo que "durante los dos años que estuvo vigente la fórmula de Macri los jubilados tuvieron una pérdida de 20 puntos en comparación con la inflación. ¿Por qué fue tan gran la diferencia? Porque esa fórmula tomaba las jubilaciones y la inflación con seis meses de atraso. Entonces, cuando llegaba el momento que los haberes empezaron a ver el aumento tras la suba de la inflación se produjo el cambio de gobierno y la fórmula fue desafectada. El 2019 fue un año muy malo para los jubilados, hubo un gran desfasaje", dijo.
En ese sentido, el asesor previsional marcó que "en 2020 y 2021 las jubilaciones y la inflación estuvieron ciertamente parejas, con excepción de aquellos que tienen los haberes más altos. La fórmula actual, o la "vieja fórmula", tiene la ventaja que en épocas de crecimiento económico el jubilado puede ganarle a la inflación, pero claramente el ritmo de este último índice es complicado de controlar", analizó.
Y concluyó que en este presente "no habrá ninguna fórmula que funcione bien con los índices de inflación que tiene la Argentina".
