Cerca de la madrugada, un conductor iba por Avenida Reyes Católicos, perdió el control y chocó a otro automóvil estacionado, que terminó estrellado en un poste de alumbrado público. El causante del siniestro conducía con 2.60 de alcohol en sangre. Ninguno de los vehículos cuenta con los seguros correspondientes. Dos personas fueron trasladadas al hospital.
El conductor, de 46 años, a la hora de que la Policía de Salta le realizara el control de alcoholemia, dio la “friolera” de 2,60 gramos de alcohol en sangre, es decir, estaba totalmente borracho, sin el más mínimo de los sentidos para manejar un automóvil. El hombre iba acompañado por una joven de 29 años que terminó con un golpe. “Lo que llama la atención es que esta mujer se haya subido al auto con un conductor que no podía caminar de la borrachera que tenía”, expresó uno de los oficiales que trabajaron en el lugar.
