La secretaría de Comercio implementó el programa Precios Justos como medida para contener la inflación. Acordó con las grandes cadenas de supermercados y mayoristas congelar, por cuatro meses, el precio de unos 2000 productos que se comercializan en góndolas y a los que se le aplicó un tope de aumento del 4% durante ese período.
Sin embargo, este acuerdo alcanza a los hipermercados, supermercados y mayoristas, y no así a los comercios de cercanía donde compran los consumidores de menor poder adquisitivo, que son precisamente quienes más necesitan acceder a los precios más bajos.
Los comercios de proximidad, como almacenes y autoservicios chinos, que concentran el 60% del consumo, tienen una brecha de precios cada vez más grande con los supermercados.
Desde la consultora Scentia señalan que esta tendencia se percibe desde abril de 2020. A partir de esa fecha se produjo “un quiebre en la velocidad de cambios de precios entre canales”.
TN.