El té negro está compuesto por polifenoles, taninos, alcaloides, como cafeína, teofilina y teobromina, con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y energéticas, otorgando los siguientes beneficios para la salud:
1. Prevenir el envejecimiento prematuro
El té negro tiene buenas cantidades de antioxidantes que impiden la oxidación excesiva provocada por los radicales libres, evitando así el daño de los tejidos y manteniendo a las células saludables por más tiempo, logrando retrasar el envejecimiento.
2. Facilitar la digestión y tratar las diarreas
El té negro es una buena opción cuando se tiene el estómago lleno, ya que actúa directamente sobre el sistema digestivo, facilitando la digestión y purificando el organismo.
3. Ayudar a controlar la diabetes
El té negro tiene compuestos fenólicos que ayudan regular la glucemia de la sangre, siendo un buen apoyo en caso de diabetes o prediabetes, debido al efecto curativo que tiene sobre las células β del páncreas.
4. Disminuir el apetito y favorecer la pérdida de peso
El consumo regular de una taza de té negro durante por lo menos unos 3 meses, podría ayudar a disminuir el apetito y acelerar el metabolismo, favoreciendo así la pérdida de peso y moldeando la cintura.
5. Disminuir el colesterol
El extracto de té negro promueve un aumento en el metabolismo del colesterol, probablemente por la inhibición de la reabsorción de los ácidos biliares, pudiendo ser utilizado en la prevención del síndrome metabólico.
6. Ayudar a prevenir el cáncer
Debido a la presencia de catequinas, el té negro también ayuda a prevenir y a combatir el cáncer. Se cree que esto puede producirse porque ejerce un efecto protector sobre el ADN de las células, además favorece la muerte de las células tumorales.