En medio de ese clima fervoroso, con una sensación del deber cumplido que anoche transformó el hincha de Central Norte, fue el fiel reflejo de lo que brindaron los jugadores en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, en la derrota por penales frente a Independiente de Avellaneda por 4 a 3, luego de empatar 1 a 1 al cabo de los noventa minutos, por los 32avos. de final de la Copa Argentina.
Durante el desarrollo del encuentro Central Norte pasó a ganar, con un tanto convertido por Gonzalo Ríos, que definió al recibir un pase de Gonzalo Ramírez, quien fue habilitado por el Sacha Magno.
Y luego Independiente llegó al descanso con un empate solamente por una maniobra individual de Domingo Blanco, que se fue por izquierda y sacó un remate cruzado para poner el 1 a 1 cuando Pablo Dóvalo estaba a punto de finalizar el primer tiempo.
Hasta allí el rojo había dado otra muestra de la confusión con la que camina en la Copa de la LPF: un equipo sin conexión entre líneas, poca creación, muchísimas imprecisiones y una defensa casi siempre desorganizada y mal parada.