El partido comenzó con la intensidad habitual que suelen proponer ambos equipos. River contó con la primera situación clara a los 2 minutos de juego a través de un cabezazo de Esequiel Barco que salió por encima del travesaño. El local respondió por la misma vía y Nicolás Tripichio tuvo su primera chance también por la vía áerea.
El desarrollo del juego siguió en la misma tónica: River manejando un poco más la pelota y Defensa aprovechando la velocidad de Rotondi a las espaldas de Emanuel Mammana. Desde esa fórmula llegó la posibilidad más clara que tuvo el conjunto de Varela a los 14 minutos, con un centro hacia el corazón del área que desperdició Agustín Fontana.
La última del primer tiempo la tuvo River a través de Santiago Simón, el jugador más desequilibrante del Millonario en los 45 minutos iniciales. El volante del Más Grande volvió a desbordar por derecha y esta vez su centro se desvió en Alexis Soto. El balón tenía destino de gol, pero Ezequiel Unsain respondió a tiempo y evitó la caída de su arco. Así se fueron al descanso, igualados sin goles. Un cero a cero que sólo se explica por la infecacia de los delanteros y la buena actuación de ambos arqueros.
En el complemento, el desarrollo del juego fue un poco más favorable para River, que se hizo dueño del balón y del dominio del partido. Tuvo en Enzo Fernández al futbolista que mejor interpretó el partido y el que generó desde sus pies las mejores insinuaciones del Millonario. Más allá de su predominio, recién tuvo la primera situación clara a los 21 minutos, con un disparazo cruzado de Tomás Pochettino que no alcanzó a concetar Barco por el segundo palo.
Con el local visiblemente cansando, el Más Grande aceleró en el último tramo del partido pero no tuvo mucha claridad para a la hora de finalizar cada maniobra. La mejor jugada del segundo tiempo la gestó Esequiel Barco y la terminó Enzo Fernández, con un zurdazo cruzado que adivinó Unsain. Sobre el final, el local tuvo alguna situación en los pies de Pizzini, pero Jonatan Maidana salvó a River con un despeje sobre la línea. El empate es el resultado que mejor le calzó a un partido que tuvo pierna fuerte adentro y una pelea verbal entre los entrenadores. Hubo alto voltaje en Florencio Varela, con dos equipos eléctricos que quedaron a mano.