El Tesoro consiguió una adhesión del 78% al canje de deuda en pesos con vencimiento entre junio y septiembre y logró reducir en aproximadamente 7,4 billones de pesos los vencimientos de deuda.
El Tesoro Nacional debía afrontar vencimientos por $9,5 billones en los próximos cuatro meses y luego de esta operación de conversión, logró reducir los vencimientos proyectados en $ 7,4 billones. De esta manera, la curva de vencimientos del próximo cuatrimestre luce más despejada, debiendo cancelar $2,1 billones, algo a priori mucho más gestionable.
La curva de vencimientos previa al canje se distribuía con $ 1,2 billones a junio, $ 4,6 billones a julio, $ 2,3 billones a agosto y $2,6 al mes de septiembre. Luego de esta operación de conversión, Economía redujo los vencimientos proyectados en $7,4 billones: $100.000 millones de junio, $3,6 billones de julio, $1,7 billones de agosto y $2,1 billones de septiembre.
En cuanto al perfil de vencimientos para lo que resta de 2023 pasó de $ 11,6 billones a $ 4,2 billones, lo que implica una disminución del 64%. En cuanto a la duración de los pasivos, se consiguió extender un 13% a agosto del 2024, un 36% a noviembre del 2024, un 27% a diciembre del 2024, y un 24% a enero del 2025. De esta forma, se logró alargar los vencimientos promedios ponderados en 16 meses.
De esta forma se alcanzó el piso mínimo de aceptación que esperaba el Fondo Monetario Internacional para avanzar con la recalibración de metas que esta negociando el Gobierno hace semanas y espera cerrar antes del 21 y 22 de junio, cuando el Gobierno deberá cancelar cuotas por 2.700 millones de dólares.