El gobernador de Tierra del Fuego volvió a darle una muestra de avance al proyecto de China para construir un puerto "multipropósito" en dicha provincia. No obstante, el gobierno nacional, que no ha manifestado una posición clara, tiene la última palabra. El ministro de Economía Sergio Massa viene de viajar al país asiático y podría traer definiciones. Además, hay analistas y funcionarios que apuntan a un claro interés chino en acercarse a la Antártida.
Melella firmó el decreto provincial 3312/22 para autorizar la construcción de la base naval y se lo giró a Mónica Urquiza, presidenta de la Legislatura de Tierra del Fuego, para que sea tratado por sus diputados. El proyecto fue firmado con la empresa estatal china Shaanxi Chemical Industry Group Co. Ltd.
Según el memorándum que Melella firmó el pasado 7 de diciembre, además de la terminal portuaria polivalente, la empresa china se compromete a la construcción de una planta química con una capacidad de producción anual de 600.000 toneladas de amoníaco sintético, 900.000 toneladas de urea y 100.000 toneladas de glifosato. Además, incluiría "la construcción de una terminal portuaria multipropósito con recinto interno -que permite el amarre de de embarcaciones de 20.000 toneladas- y una central eléctrica de 100MW”.
El motivo que alude el gobierno de Xi Jinping es que eligió a aquella provincia porque "está ubicada en el extremo sur de Sudamérica, es rica en recursos de gas natural y es una de las nuevas potencias industriales de Argentina", en referencia al ensamble tecnológico que se desarrolla en Tierra del Fuego.
Asimismo, el acuerdo habla de la posible entrada de nuevas inversiones chinas a partir de la construcción de este puerto, que sería lo primero que se desarrollaría. Todo indica que ese puerto se construiría en Río Grande, una ciudad ubicada en la costa noreste de la Isla Grande de Tierra del Fuego, en el Mar Argentino, con acceso directo al Océano Atlántico y paso a la Antártida.
