El dueño de una metalera de Tigre descubrió que un empleado le robaba y, tras discutir con él, lo siguió, lo interceptó en la calle y le disparó en la cabeza. El hombre murió tras llegar al hospital y el acusado fue detenido.
Todo sucedió en la mañana del martes en el cruce de las calles Lucio López y Coronel Rosales, en el barrio los Tábanos, y la secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de la zona.
Según informaron los investigadores, todo habría comenzado por una discusión en la que el dueño de la metalera le reprochó a su empleado por el robo de metales.
Tras ello, el trabajador, identificado como Paulo Gómez, de 38 años, se retiró del lugar en bicicleta, pero fue seguido por su empleador, Víctor Alberto Espinoza, de 42 años.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/65I555634JG3PG4BYN6GQ6CXP4.jpg)
Gómez quedó tendido en el suelo con un disparo en la cabeza. (Foto: captura de video)
Cuando Gómez llegó a la esquina de Lucio López y La Ribera, Espinoza lo interceptó con su auto Ford Fiesta Kinetic azul. Allí, el propietario de la metalera se bajó y le disparó en la cabeza.
El dramático episodio fue registrado por el Centro de Monitoreo de Tigre (COT) que enseguida alertó al personal policial de la comisaria primera de Tigre tras detectar a un hombre herido de bala sobre la vereda.
Los efectivos llegaron al lugar y encontraron a la víctima tendida en el suelo. Los testigos del lugar confirmaron que había sido atacado por un hombre que circulaba en un vehículo con características similares a las identificadas en las imágenes de video.
Con estos datos, y por el seguimiento de las cámaras de seguridad, lograron llegar hasta la zona de Rincón de Milberg, a una vivienda ubicada en Pampa 1960.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/YEULMUF6RJHHLEUESSBC64EKFY.PNG)
El acusado fue detenido. (Foto: captura de video)
Fuera del domicilio encontraron el auto señalado por los vecinos que vieron el ataque. Enseguida, solicitaron autorización para realizar un allanamiento de urgencia y así lograron detener al sospechoso.
En el lugar, los policías secuestraron tres armas: dos calibre .38, una 22 larga y una pistola Browning modelo Detective de nueve milímetros. El fiscal Jorge Fittipaldi ordenó la realización de peritajes para determinar cuál fue el arma utilizada en el ataque.
Gómez fue trasladado de urgencia en ambulancia hasta el Hospital General de Pacheco con una herida de arma de fuego en la cabeza, pero finalmente murió. La causa fue caratulada como “homicidio” y quedó a cargo del fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción 1 de Tigre.
TN.
