El Banco Central subió de 81% al 91% la tasa de interés, incluida la de los plazos fijos, en su dura puja por frenar el alza del dólar.
Simultáneamente, y en pos de impulsar el ahorro en pesos, el BCRA elevó la tasa de interés mínima garantizada y triplicó el monto imponible sobre los plazos fijos de personas humanas, estableciendo el nuevo piso en 91% anual para las imposiciones a 30 días hasta 30 millones de pesos -antes era hasta $10 millones- (140,5% de TEA).
Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima garantizada se establece en 85,5% (128,5% de TEA).
El ajuste en las tasas será el segundo en apenas una semana: tras conocerse que la inflación de marzo trepó al 7,7%, el Banco Central aplicó un aumento de 300 puntos básicos en el interés que pagan los plazos fijos minoristas, para llevarlo al 78%.
También se modificaría el monto máximo de plazo fijo alcanzados por la tasa mínima que están obligados a pagar los bancos: de $10 millones a $30 millones.
La tasa de interés tendrá un incremento de diez puntos porcentuales o, como dicen en la jerga financiera, 1000 puntos básicos, muy superior a la esperada. La tasa efectiva anual, que estaba en de 119,4%, sube hasta cerca del 141 por ciento.