El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, volvió a marcar sus diferencias con la titular del PRO, Patricia Bullrich, con quien está enfrentado, y aumentó la tensión interna en el partido fundado por el expresidente Mauricio Macri.
Rodríguez Larreta se desmarcó una vez más de Bullrich, esta vez por las diferencias en la estrategia con respecto a las manifestaciones de La Cámpora frente al departamento de la vicepresidenta Cristina Kirchner en Recoleta.
El jefe de gobierno porteño dijo que está “convencido de que las manifestaciones no se enfrentan con más violencia”, porque planteó que eso “agrava el problema”. Dijo, en declaraciones a Radio Mitre: “Yo no soy violento, no creo que sea lo que la Argentina necesita, necesitamos paz”.
Rodríguez Larreta dijo que “no habla” por Bullrich, cuando le consultaron sobre la posición de la presidenta del PRO con respecto a las manifestaciones callejeras: “Ella piensa lo que piensa, no hablo por ella”.