La cercanía de las elecciones y la inflación que no da tregua se combinaron en los últimos días para dar lugar a un fenómeno más que recurrente en la Argentina: la suba del dólar blue, que arranca la semana en máximos del año a $195, al igualar su marca histórica nominal lograda hace exactamente un año atrás. Y las previsiones de los analistas apuntan a que la tendencia alcista no se detenga.
El billete paralelo, un mercado acotado, es un termómetro de la incertidumbre y de expectativas devaluatorias que se generan sobre lo que puede pasar tras los comicios del 14 de noviembre.
Si bien el Gobierno insiste en descartar cualquier movimiento abrupto en el segmento oficial del dólar, aún con una brecha que se acerca al 100%, en el mercado se tejen distintas miradas sobre la velocidad en que el peso se devaluará luego del paso por las urnas.
Así varios operadores esperan que esta semana, la presión sobre la cotización paralela se mantenga alta, con lo que el blue puede tocar nuevos máximos nominales.