En cuestión de minutos, el fuego arrasó al menos 200 hectáreas entre la Circunvalación Oeste y Rosario de Lerma.
Producto del viento Zonda, la bajísima humedad y posiblemente la mano del hombre, desde ayer pasado el mediodía varias dotaciones de bomberos, la Brigada y personal de Defensa Civil y la Policía trabajaron articuladamente para controlar las intensas llamas.
El cielo se tiñó de naranja y negro al igual que los pastizales. Las zonas más afectadas fueron la Circunvalación Oeste, donde varios automovilistas quedaron varados a un costado del camino ante el temor, y San Luis, en cercanías al aeropuerto y camino a Campo Quijano.
En la zona de San Luis en pocas horas se quemaron unas cien hectáreas y en otros puntos de Valle de Lerma otras cien. Fue un día en el que se multiplicaron rápido los incendios de pastizales.
El más impactante se expandió por la zona de San Luis y la avenida Circunvalación Oeste. Allí trabajaron unas diez dotaciones de bomberos con la colaboración de la Policía y operarios de Aguas del Norte. Uno de los primeros focos comenzó a las 15, en zona El Encón.
Las ráfagas de viento complicaron la extinción del fuego que en horas de la madrugada pudo recién ser controlado.
Ante la magnitud del incendio, las autoridades habían dispuesto un operativo especial para trasladar y recibir a posibles intoxicados o quemados en el hospital San Bernardo.
