José Leguizamón contó que cuando fue al cementerio de la Santa Cruz a visitar a su padre, no estaba el cuerpo en el lugar de siempre. Después de buscar y revisar los féretros del sótano y no dar con los restos del “Cuchi”, decidió realizar la denuncia.
Leguizamón agregó que estaba desesperado ante el extravío del féretro y el director del cementerio le prometió que buscarían por todos lados. Un día después, el referente del lugar le dio la noticia de que habían encontrado el cajón con el cuerpo del músico y compositor salteño.
De acuerdo a las autoridades del cementerio, los restos estaban en un mausoleo que pertenecía a Juan Martín Leguizamón, bisabuelo de José. “Estaba en el sótano en mal estado, es una aberración porque en ese momento hice una placa que la robaron. Sin embargo, quedaron otras porque mi padre estuvo en ese lugar al principio”, agregó.
Finalmente, Leguizamón señaló que algunos periodistas dijeron que el cuerpo de su padre nunca fue removido y que él se había confundido, lo que es una mentira. “Yo mismo lleve a mi padre del mausoleo de mi bisabuelo a otro donde se lo veía desde el féretro”, aseveró.