Al menos 45 personas murieron en una explosión en una mina del grupo ArcelorMittal el sábado en Kazajistán, según un balance divulgado por las autoridades.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia buscaba todavía al último minero desaparecido, pero las posibilidades de encontrarlo con vida eran casi nulas.
El gobierno anunció la nacionalización de la filial local del gigante siderúrgico que ya acumulaba una larga lista de tragedias, consignó la agencia AFP.
Según la cartera de Situaciones de Emergencia, las búsquedas son difíciles debido a la falta de electricidad, a la longitud de los túneles y al hecho de que varios están inundados.
Inmediatamente después de que el sábado se anunciara la explosión de gas grisú en la mina Kostenko en Karaganda (centro), el presidente de Kazajistán, Kasym-Jomart Tokáyev, ordenó "poner fin a la cooperación" con el grupo empresario.
