La coalición de centroizquierda gobernante en Suecia sufría una ajustada derrota en las elecciones generales de este domingo y corría el riesgo de ser desplazada por el bloque de derecha y ultraderecha cuando se habían completado dos tercios del escrutinio oficial.
La derecha y la extrema derecha reunían en conjunto 49,7% de los votos frente a 48,8% del bloque de centroizquierda, lo que les permitiría obtener, respectivamente, 175 y 174 bancas en el parlamento, según la agencia de noticias AFP.
Para tener la mayoría absoluta se precisan al menos 175 escaños.
Inmediatamente después del cierre de las urnas, dos encuestas a boca de urna asignaron resultados igualmente ajustados, pero a favor de la coalición de centroizquierda
El bloque de centroizquierda encabezado por la primera ministra socialdemócrata Magdalena Andersson obtendría entre 49,8 y 50,6% de los votos, mientras la derecha y la ultraderecha reunían, juntas, entre 48,0% y 49,2%, según esos sondeos, divulgados por las televisoras suecas SVT y TV4.
