La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, visitó este jueves Corea del Sur y recorrió la zona desmilitarizada en la frontera que divide a ambas Coreas, poco antes de que Corea del Norte probara un cuarto misil de corto alcance en lo que va de la semana en aparente protesta por ejercicios militares conjuntos surcoreanos y estadounidenses.
Harris se reunió en Seúl con el presidente de Corea del Sur tras arribar al país procedente de Japón, donde participó en el funeral de estado del asesinado ex primer ministro japonés Shinzo Abe en Tokio.
En los días previos a la visita a este importante aliado de Asia Oriental, la vecina Corea del Norte realizó dos pruebas de misiles, una de ellas el miércoles último, que se suman a la serie récord de ensayos armamentísticos de este año.
En la Zona Desmilitarizada (DMZ), desde un puesto de observación en lo alto de una colina, Harris miró con binoculares el terreno fronterizo norcoreano mientras soldados surcoreanos y estadounidenses le mostraban las características de la zona, incluidas las defensas.