La organización ultranacionalista Patriotas Daneses (Danske Patrioter) volvió este martes a prender fuego un ejemplar del Corán, el texto sagrado del Islam, frente a las embajadas de Egipto y Turquía en Copenhague, tras las quemas que generaron protestas por parte de países de mayoría musulmana.
El lunes, los miembros del mismo grupo islamofóbico quemaron otro ejemplar del texto sagrado del Islam frente a la Embajada de Irán y luego la de Irak, donde llevaron pancartas con la leyenda "Fuck Islam", también en la capital danesa. Allí, profirieron insultos hacia el Islam, pisotearon la bandera de Irán y el Corán que arrojaron al suelo. Luego, quemaron el libro sagrado y la bandera de Irán.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irak condenó este lunes la manifestación y pidió a las autoridades de los países de la Unión Europea (UE) que "reconsideren rápidamente la llamada libertad de expresión y el derecho a manifestarse" a la luz de los incendios del Corán.
Al mismo tiempo, Turquía repudió enérgicamente lo que llamó un “ataque despreciable” contra el Corán y pidió a Dinamarca que tome las medidas necesarias para prevenir este “crimen de odio” contra el Islam.
El Gobierno de Dinamarca condenó las quemas como "actos provocativos y vergonzosos", pero dijo que no tiene el poder para bloquear a los manifestantes no violentos.