La huelga de trabajadores de la industria automotriz en Estados Unidos, que lleva casi un mes, se amplió este miércoles al sumarse a ella unos 8.700 operarios, informó el sindicato United Automobile Workers (UAW).
Se trata del personal de la planta de camiones de Ford en Luisville, estado Kentucky, que se unió a los 25.000 operarios que mantienen la medida de fuerza desde el 15 de septiembre pasado.
La UAW explicó en un comunicado que la extensión de la huelga a la planta de camiones se produjo “después de que Ford se negara a realizar más avances en la negociación”.
El conflicto afecta a las tres mayores fabricantes de automotores del país -Ford, General Motors y Stellantis- y se debe a la falta de acuerdo por los términos del convenio laboral que debe suceder al que acaba de vencer.