El poderoso sindicato estadounidense de trabajadores automotrices United Auto Workers (UAW) anunció este martes una nueva extensión de su huelga por mejoras laborales, esta vez a una gran planta del gigante General Motors (GM), alegando que las ganancias de la compañía justifican que los trabajadores obtengan "una parte justa".
La decisión del sindicato amplía la medida de fuerza, que lleva ya casi seis semanas en curso, a la planta de montaje de GM en Arlington, en el estado sureño de Texas, y a 5.000 trabajadores más, luego de que el grupo reportara resultados superiores a las expectativas para el tercer trimestre del año.
La extensión de la medida se produce un día después de una ampliación de la huelga a una gran planta de su competidora Stellantis.
Los trabajadores demandan a los "tres grandes" del sector en Estados Unidos -GM, Ford y Stellantis- mejoras salariales acordes a los resultados financieros de las firmas.
Este martes, GM anunció que había reportado una ganancia neta por acción de 2,28 dólares en el tercer trimestre, cuando el consenso de los analistas preveía 1,87 dólares. Igualmente, la ganancia neta cayó 7,3% a 3.060 millones de dólares a nivel interanual.
Su facturación aumentó 5,4% en el periodo interanual hasta 44.130 millones de dólares en el período considerado.