Los días de calor que invitan a pasar tiempo al aire libre llegaron para quedarse. Sin embargo, si bien la exposición solar es aconsejada para un buen estado integral de salud, los riesgos de hacerlo en exceso o en horarios de mucha radiación pueden acarrear complicaciones severas.
Se deben tomar precauciones para evitar el daño de la piel:
- Evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas, ya que la radiación UV es más intensa en ese rango horario.
- Evitar también las actividades al aire libre en este horario.
- Usar anteojos para el sol, gorros y/o sombreros.
- Usar ropa protectora y prendas de manga larga; evitar las telas delgadas (los rayos UV pueden atravesarlas).
- Usar protector solar, preferentemente productos con factor 30 o 50 todos los días del año (recordemos que el cambio climático influye en nuestra piel y la agrede constantemente) o bloqueadores de rayos UV.
- Beber mucha agua: se recomienda entre 2 y 3 litros diarios (no reemplazar el agua por infusiones, jugos o gaseosas); la sensación de sed es el primer indicio de que se necesita aumentar la ingesta de agua.
- Mantener una dieta saludable y fresca, con la ingestión de frutas y verduras, que son fuente de vitaminas.
- Usar jabones cremosos.
- Secarse la piel con palmaditas para no rasparla.
- Usar cremas y lociones emolientes que lubriquen e hidraten (deben ser livianas para evitar que la piel quede pegajosa).
- Se recomienda el uso de aceites vegetales (de coco, almendras y oliva), ya que mejoran el estado nutricional de la piel.
- Los productos hipoalergénicos son muy recomendables, protegen la piel y no tienen riesgo de toxicidad.