Emanuel Ginóbili es un alumno perfecto (o busca serlo) a la hora de cumplir todas las cuestiones que tienen que ver con llevar una vida saludable. Desde que era jugador profesional de básquetbol, sobre todo en sus últimos años de carrera, Manu comenzó a estudiar y tener un control casi obsesivo sobre sus rutinas de alimentación y descanso, un combo que en su equilibrio justo le permitía rendir mejor dentro de la cancha.
Hoy, a casi cuatro años de su retiro, el bahiense mantiene esas prácticas saludables y le pone especial atención a controlar cuántas horas duerme por día. Así lo muestra el propio Manu en sus redes sociales, quien publicó más de una vez el seguimiento que le da a su rutina de descanso a través de una aplicación y el uso de Oura Ring, un anillo inteligente que le proporciona datos de las distintas fases del sueño para poder mejorarlo.
"A finales de mi carrera comencé a dedicarle menos horas al entrenamiento, y más a la alimentación, a la movilidad, a la respiración y al descanso", contó el ex jugador de San Antonio Spurs.
En ese sentido, el cuatro veces campeón de la NBA, reconoció que la mejor liga de básquetbol del mundo "es extrañamente todo lo opuesto a lo que recomiendan para un bueno dormir", debido a los viajes, ejercicios y partidos que se deben afrontar en el horario nocturno.
"Uno de chico piensa que es un superhéroe que puede con todo, que nada le afecta, y a medida que pasa el tiempo, vamos entendiendo lo vulnerable que es el cuerpo humano. Así fue como empecé a hacer más énfasis en el descanso, y si el sueño no venía rápido, tratar de no prender ninguna pantalla, de respirar o leer algo", explicó Manu en Ciclos, una serie de charlas organizadas por Piero.
Por último, Ginóbili resaltó la importancia del descanso, poniendo énfasis en que "es clave, no solo para el deportista, también para el empresario, para el educador, para el gobernante, para el adolescente y en especial para los niños, que están en plena etapa de desarrollo".
FN
