En el marco del Plan nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia, el Ministerio de Salud Pública comunica a la población que vivir plenamente la sexualidad y la vida reproductiva según sus propios deseos, preferencias y elecciones es un derecho de todas las personas.
Existe la creencia de que las personas con discapacidad no tienen sexualidad. Esta afirmación es falsa, produce discriminación y vulnera sus derechos.
Es importante destacar que todas las personas, con o sin discapacidad, tienen derecho a:
- Decidir cuándo tener relaciones sexuales, con quién y cómo, sin presiones ni violencia.
- Usar el método anticonceptivo que prefieran.
- Vivir su identidad de género y su orientación sexual libremente.
- Recibir información clara y oportuna sobre salud sexual y salud reproductiva.
- Acceder a la atención de la salud sexual y reproductiva con respeto y confidencialidad.
Además, la población debe saber que las personas con discapacidad también tienen derecho a la privacidad y a la intimidad; al placer y al disfrute de la sexualidad; a decidir sobre su cuerpo con autonomía; a permanecer con sus hijos y hacerse cargo de la crianza; acceder a la atención de la salud sexual y reproductiva de forma autónoma, con privacidad y confidencialidad, sin el requisito de ser acompañadas; recibir información accesible y comprensible; y recibir el apoyo necesario y adaptaciones en el entorno para poder ejercer sus derechos.
Algunas de las normativas legales que protegen los derechos sexuales y reproductivos de las personas con discapacidad son la ley 26.378 sobre la Convención Internacional de los Derechos de Personas con Discapacidad, y la ley 25.673 de la Creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva.
Ante dudas o consultas, se encuentra habilitada la línea gratuita de Salud Sexual 0800-222-3444 que funciona de lunes a viernes de 9 a 21 horas, y sábados, domingos y feriados de 9 a 18.