‘Peaky Blinders’ ha conseguido cautivar a gran parte de la audiencia de Netflix con una trama escurridiza y potente en la que se presenta la fórmula gángster de una forma distinta. Con el paso de las temporadas, Tomas Shelby (Cillian Murphy) sigue metiéndose en líos a medida que aumenta el imperio de un clan que parece condenado a las calamidades. Familiares, amigos y enemigos van quedándose por el camino y el bueno de Murphy sigue caminando por el suelo embarrado de Birmingham casi siempre acompañado de un autendo impoluto y un cigarro entre los labios.
La ficción de Netflix se ha convertido en un fenómeno de masas que ha trascendido en la sociedad e incluso ha implantado alguna que otra moda debido a la marcada caracterización de algunos de sus personajes. Sin embargo, poca gente sabe la verdadera historia de una peligrosa banda criminal conocidos en Birmingham por sus actos alejados de la ley. Robos, violencia, apuestas ilegales, estafas, extorsión... Los ‘Peaky Blinders’ eran mucho más que una serie de Netflix, la pandilla en la que se basa el clan ‘Shelby’ existió de verdad y tiene una historia real.
El origen de la banda en Birmingham
La historia real de la familia Shelby que mantiene a todo el mundo pegado a sus televisores tiene algunas partes auténticas y otras completamente ficticias, algo que suele ser habitual en las series basadas en personajes reales. En primer lugar, existe un cambio temporal importante, ya que los ‘Peaky Blinders’ como banda nacieron a finales de 1850. A diferencia de la serie creada por Steven Knight, donde comienzan su andadura tras la Primera Guerra Mundial. El propio escritor confirmó en varias entrevistas que tuvo la idea original a través de las historias que sus padres le contaban durante su infancia en Small Health, zona conflictiva localizada al sudeste de la ciudad británica y relacionada con la etnia gitana.
La banda comenzó a llevar a cabo sus actos delictivos cuando las leyes se pusieron más restrictivas contra las apuestas generalizadas en deportes mayoritariamente agresivos. La organización de este tipo de sucesos ilegales en los que participaba mucha gente joven y desfavorecida de Birmingham, aportó a los ‘Peaky Blinders’ un estatus cada vez más elevado en la escala social de la ciudad. De esta forma, la banda comenzó a hacerse un nombre en una ciudad cada día más corrupta y acabó extendiendo su modus operandi por más localidades británicas. Todo ello, bajo el mando de Billy Kimber, líder de los ‘Birmingham Boys’, y en el que se inspira la serie de BBC para dar vida a Thomas Shelby.
El auténtico Thomas Shelby
Kimber era conocido como una de las personalidades más peligrosas de Birmingham. Con el dialecto ‘brummie’ por bandera, solía recorrer las calles de la ciudad acompañado de los ‘Birmingham Boys’. Es más, el propio Kimber, interpretado por Charlie Creed-Miles, aparece en la primera temporada de la serie liderando a su banda, una de las rivales del clan Shelby. Posteriormente, la alianza entre ambos líderes acaba siendo una realidad para acabar de la peor forma para Kimber y ocasionar con su muerte el ascenso al trono de los ‘Peaky Blinders’.
Cómo ocurre con el personaje que encarna Cillian Murphy, Kimber era el segundo de una familia con cuatro hermanos y tras crear comenzar con su imperio de las apuestas, el líder ‘brummie’ sirvió en la I Guerra Mundial durante un único año. Un último acto en el que se diferencia de Tommy, ya que es cabecilla de los Shelby se representa en la ficción como un auténtico héroe de guerra.
Las experiencias de Kimber con la muerte son también bastante cercanas a los que pueden apreciarse con Tommy en la serie de Netflix. En este caso, fue una de las hijas del gángster, Juliet, la que fallece en extrañas circunstancias. Un hecho que cambia por completo a Kimber y le acerca a su lado menos compasivo. En general, el cabecilla de los ‘Birmingham Boys’ se ganaba la vida con las apuestas, la extorsión y los hipódromos. Un peligroso mundo en el que Kimber encajaba a la perfección debido a su corpulencia y una gran capacidad estratégica. También por su falta de escrúpulos a la hora de traicionar a toda aquella persona que no aceptara sus condiciones. Después de la Gran Guerra, pasó a ser uno de los hombres con más poder de la región junto a Ottavio ‘Darby’ Sabini, líder de una banda de Clerkenwell,que en la ficción aparece interpretado por Noah Taylor.
Tras varios años de amistades y enfrentamientos con el resto de capos, Kimber cruzó el charco para instalarse durante un tiempo en ciudades como Los Ángeles y Chicago uniendo lazos con la mismísima bandad e Al Capone. Finalmente, el conocido gángster murió a los 63 años en Torquay (Inglaterra) como un respetado (y temido) businessman. De su legado solo queda su fama de delincuente siendo uno de los pioneros en el ‘arte’ de las apuestas ilegales en Inglaterra y con unos descendientes que se sorprendieron al conocer la verdadera historia de su patriarca.
La vestimenta y el falso mito de la gorra con cuchilla
Otro de los aspectos en los que la serie de BBC ha tenido mayor incidencia es en el mundo de la moda. La forma de vestir de los ‘Peaky Blinders’ ha gustado, y mucho, entre la población con un estilo que entremezcla lo canalla con lo elegante. Sin embargo, y según cuenta el historiador Carl Chinn cuenta en ‘The Real Peaky Blinders’, estos gángsters no desprendían ningún tipo de glamour a pesar de ir engalanados con trajes a medida y relojes de bolsillo. Es más, el propio Chinn les define como “simples matones de los barrios pobres, la mayoría con trabajo a parte, que no pertenecían a una banda cuyos negocios mafiosos les permitieran ganarse la vida”.
La gorra o visera sí era uno de los símbolos originales de esta banda. En este caso, la ficción de Knight dramatiza este emblema incluyendo una cuchilla en la zona frontal de la boina. De esta forma, se relacionaría el nombre ‘Peaky’ (visera) y ‘Blinders’ (cegadores) como una forma común de defenderse de enemigos con un arma oculta con la que poder rasurar de forma instantánea. Nada más lejos de la realidad. El origen del nombre está relacionado con la propia visera y su colocación en la cabeza para evitar que se les viera la cara y no se les reconociera. De esta manera, la boina les cubría o cegaba los ojos. De ahí el origen del nombre acompañado del término ‘blinder’, que se solía utilizar coloquialmente para referirse a las personas bien vestidas.
Criminales embellecidos
El éxito de la serie producida por BBC y trasladada a plataformas como Netflix ha conseguido dar a conocer a los ‘Peaky Blinders’ como unos pandilleros bien vestidos a los que incluso acabas cogiendo cariño. Sin embargo, toda aquella personas que haya tenido contato real con alguno de los miembros de la banda de Birmingham confirma que era mejor no tener ningún tipo de relación con ellos.
Extorsión, asesinatos, violencia, maltrato, drogas, alcohol... Los ‘Peaky Blinders’, por mucho que se quiera embellecerles, eran simples matones de poca monta que, gracias a la perspicacia de sus líderes, fueron avanzando en la escala social sin perder los valores violentos que les habían abierto el camino. Es más, su propio bisnieto define a Kimber, hombre en el que está inspirado el personaje de Thomas Shelby, como “un rufián”. Añadiendo, y que “era el típico ‘Peaky Blinder’ por el que no siento nada salvo desprecio”.
