Tener una alta sensibilidad puede ser muy estresante, generar ansiedad, mucha preocupación por las críticas, vulnerabilidad, inseguridad y grandes retos para relacionarse. No obstante, también tiene sus beneficios, porque poseen un sistema neurosensorial mucho más desarrollado y perceptivo que gran parte del mundo.
Las personas altamente sensitivas se distinguen por su gran creatividad, alto sentido de la justicia, una enorme comprensión y amplia consciencia de su entorno. A continuación, te presentamos cuatro fortalezas de tener alta sensibilidad.
1. Habilidades sociales: Las personas altamente sensibles son capaces de notar cosas que otros no. Tales como gestos en el lenguaje corporal y otras señales sutiles que los ayuda a desarrollar grandes habilidades sociales.
2. Alta empatía: Son más sensibles a las emociones y estados de ánimo de los demás. Su rasgo de sensibilidad los hace capaces de detectar las motivaciones e inclinaciones del otro.
3. Sensibilidad al entorno: Debido a su capacidad de apreciar cosas que otros no, los hipersensibles puede apreciar señales en el ambiente que otros no. Pueden ayudar a avistar y detectar peligros.
4. Vida interior más rica: Otra ventaja es la capacidad de tener una vida interna más rica. Así como también fortalezas en las relaciones y un proceso de la información más profundo.
